Primera boda del año. En todas hay nervios, también en nosotros, pero la primera siempre es especial. Después del parón de invierno, toca de nuevo enfundar la cámara y ponerse el chip de fotógrafo de bodas. Preparar equipo, cuadrar horarios, hablar con los novios durante la semana, lo que en verano será casi rutina, en la primera boda es un todo volver a empezar. Como estrenar lápices nuevos el primer día de colegio. Esta vez seríamos los fotógrafos de bodas de Jose y Ana, que celebraban su boda en Azahar Costa Chiclana.
Boda en Azahar Costa Chiclana
Parejas separadas por distancia. Es todo un reto seguir tantos años juntos siendo de puntos diferentes de la geografía española. Viajes, maletas, tiempo sin verse…lo que hace más especial reunir finalmente a las dos familias el día de su boda. Todos saben que los novios han sobrevivido a ese ir y venir, y que es el día de celebrar que por fin van a casarse para conseguir más estabilidad en sus vidas.
Cuando alguna de las familias es de fuera, lo más cómodo es que la mayoría de familiares y amigos se hospeden en el mismo hotel que el novio o la novia. En este caso, fue el caso de Jose, y eligieron un hotel muy cerquita a Azahar Costa, el Hotel Cortijo Los Gallos. Estar cerca del sitio de la celebración es una ventaja para todo. Limitas problemas de llegar tarde a la boda, de algún invitado que se pierde y llega 10 minutos tarde a la ceremonia, etc.
Todo el mundo revolucionado yendo de una habitación a otra, llegan los más pequeños de la familia dando guerra y despeinándose antes de tiempo…¡bendita locura!
Mientras tanto Ana se viste en su casa de toda la vida, junto con su familia y amiga más íntima. Me gustan las casas donde todo son sonrisas. Siempre hay nervios, pero son nervios que se disfrutan, nada de agobios exagerados ;). Para la peluquería y maquillaje, Ana se puso en las manos de Antonio. Sinónimo de éxito. Me encanta cómo trabajas Antonio, ¡Y lo sabes!
Ceremonia en Azahar Costa
El día amenaza lluvia. Esta primavera ha sido una auténtica locura. Lluvia prácticamente a diario, además, amenizada con nuestro querido viento de levante, gracias al cual el día aguantó sin apenas llover, sólo unas gotas que no deslucieron para nada. Al revés, aunque parezca lo contrario, que el día esté nublado ayuda mucho a los fotógrafos de de bodas, sobre todo en Cádiz. Tenemos luz a raudales, así que mejor que se nos pongan algunas nubes por delante para moderarla un poquito y las fotos de boda salen mucho mejor.
El novio llega a Azahar Costa, donde lo esperan todos con ganas de que empiece la ceremonia. Acompañado de la madre, que ya llega con alguna lágrima saltada, lo que será un reflejo de lo que pasará durante la ceremonia. Poco tiempo de espera para Jose, porque Ana llega radiante en su Beetle. Mientras se acerca al altar Jose empieza a llorar. (¡Últimamente vemos muchos más novios llorar en las bodas que novias!)
Una ceremonia SÚPER (con mayúsculas) emotiva. Las ceremonias civiles tienen ese punto de que pueden participar de una forma mucho más activa los amigos y familiares, cosa que hace que los recuerdos y buenos momentos sean el tema de la ceremonia, dejando los formalismos un poco de lado. Hablaron tanto amigo del novio como la amiga de Ana (bueno…le tuvieron que hacer de portavoz, porque ella sabía que no podría hacerlo sin ser un mar de lágrimas ?), como también el hermano y la madre del novio.
La madre del novio merece mención especial. No es nada fácil «casar» a un hijo, pero lo es menos aún si hablas durante la ceremonia. Aguantó el tipo y pudo acabar su discurso, con alguna lágrima que otra, pero consiguió decir lo que quería. ¡Ole por ella! Eso sí…¡hizo llorar a todos!
Toda la ceremonia estuvo amenizada por el pianista de Azahar Costa, al que desde aquí felicito. La música es muy importante, y si es en directo, mucho más. El rito de la arena para simbolizar una unión que no se podrá deshacer, los anillos de boda y un beso de película para salir entre cañones de pétalos. Un final perfecto.
Sesión de exterior cerca de Azahar Costa. Salinas de Chiclana.
En la misma carretera donde se celebra la boda en Azahar costa, carretera de la Barrosa, está el mismo parque Natural Bahía de Cádiz. Son unos humedales con unas llanuras y unos colores perfectos para una sesión de exterior. Lo voy a tener que añadir a la lista de mejores playas para hacer un postboda en Cádiz.
Además, como siempre decimos, lo mejor es que las sesiones de exterior duren poquito, para que los novios puedan disfrutar de lo importante, de estar con sus invitados en el coctel de bienvenida. Es lo que tiene que ser.
De todas formas, este momento es un momento perfecto para desconectar un poco de la vorágine que supone una boda. Nervios, abrazos, atención de tus invitados, besos, sorpresas de la boda que aún están por llegar…Es un momento de relax en los que sólo están los fotógrafos de boda y los novios. Tienen tiempo de mirarse, de darse algún beso, de hablar de cómo se sienten y sobre todo, de pararse a pensar en lo que acaban de hacer!
Alguna foto por aquí, otra por allí, daos un beso, un paseo hacia delante, hacemos alguna foto con el coche, y de vuelta a Azahar Costa!
De vuelta a Azahar Costa | Coctel + Almuerzo
Un cóctel con una temperatura envidiable, charlas distendidas y muchas fotos de grupo (uno de los mejores recuerdos de la boda, os lo aseguro). Algún manteo del novio entre aperitivo y aperitivo. Todo pasa muy rápido y entramos en el salón para pasar al almuerzo.
La entrada al salón, con todos los invitados esperando es uno de esos momentos que se graban a fuego en la mente de los novios. Es uno de los momentos que más se disfruta. Ana y Jose hicieron su entrada bailando entre todos, para acabar con un bonito beso en la mesa presidencial.
Como decía antes, cuando hay una boda con gente de otros lugares, siempre ocurren cosas que no te esperas. La llegada de los amigos del novio, porteando a uno de ellos con una hucha cerdito fue todo una sorpresa para nosotros. Nunca habíamos visto nada igual, jaja.
La ventaja de hacer la boda en Azahar Costa es que tienen los tiempos muy controlados. Es algo que agradecerán tus invitados, pues no hay parones eternos que al final consiguen que todos estén cansados de estar sentados con el estómago llenísimo de comer y beber. Mención especial también para el pianista de Azahar Costa, que acabó siendo vitoreado por los invitados al ritmo de «¡otra, otra, otra!».
Baile nupcial y Fiesta
El baile, después del Sí Quiero, es quizás el segundo momento más importante de la boda. Volver a ser el centro de atención, rodeados de todos los tuyos, que ya están entregados a las ganas de fiesta de la barra libre, es un momento irrepetible en la vida de cualquiera. ¡Hay que disfrutarlo!.
En el ambiente había ganas de fiesta. Un fotomatón esperando a que todos se disfrazaran y dejaran su recuerdo para los novios en el libro de firmas, mientras el DJ de Azahar Costa pincha en su cabina y hace bailar a todos.
Llega el momento ligas, en el que van pasando una a una las solteras del lugar. Algunas con algo de vergüenza, otras con ninguna ?, pero todas se ríen y se lo pasan en grande. Acabamos el día saliendo al jardín de Azahar Costa a hacer unas fotos de grupo con todos los amigos. Un colofón perfecto para un día inolvidable para Jose y Ana.
Que seáis muy felices, y espero que estas fotos de vuestra boda en Azahar Costa sirvan para que guardéis un recuerdo imborrable!
Galería de fotos de boda en Azahar Costa
Cómo llegar a Azahar Costa Chiclana: https://goo.gl/maps/1dCQdQradwK2
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